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Un homenaje escrito por un neoyorquino, a todos los norteamericanos de ahí fuera.

El ataque terrorista a las torres gemelas el^{11 de}septiembre de 2001 dio lugar a la mayor movilización de personal de rescate que Estados Unidos ha visto jamás. El 11 de septiembre seguirá siendo un día sombrío para los estadounidenses, ya que mientras lloramos las consecuencias del mayor ataque terrorista que nuestro país ha país ha conocido.

Sin embargo, también es un día para recordar la fuerza y la compasión que mostraron ante la tragedia aquellos que estuvieron a la altura del que se enfrentaron al desafío y tuvieron el valor de echar una mano y una pata a quienes lo necesitaban. a los necesitados.

La Zona Cero, el lugar del colapso de las torres gemelas, fue descrita como una especie de infierno en la tierra. El humo y los productos químicos y el suelo estaba empapado de hollín y agua sucia que se había usado para extinguir los incendios. que se había utilizado para extinguir los incendios. El tamaño de la zona era enorme. no se podía preparar a los perros de rescate ni a los socorristas. Los resbaladizos montones de escombros húmedos estaban llenos de hormigón pulverizado, acero acero retorcido y vidrio. Los trabajadores de rescate de todo el país llegaron al lugar escena lo más rápido posible. Incluso un oficial de policía de Canadá inmediatamente de Canadá se dirigió a Nueva York para socorrer a los heridos, y fue suspendido de su departamento por salir sin permiso. La confusión era total en cuanto a qué que hacer y donde buscar, porque nadie se había encontrado con un desastre de tales proporciones épicas. Los voluntarios con sus propios perros llegaron al lugar de los hechos, además del SAR (búsqueda y rescate). voluntarios con sus propios perros, además de los trabajadores del SAR (búsqueda y rescate), y pronto un equipo de profesionales veterinarios veterinarios para atender a los perros de rescate heridos y desplomados. 

Los perros se rebanaban las almohadillas de sus patas en el cristal mientras se balanceaban, se retorcían y se apretaban a través de pequeños agujeros y espacios reducidos en un esfuerzo por encontrar a todos los supervivientes. La mayoría de los perros de perros trabajaron más de 12 horas al día, incluso hasta 18 horas al día, durante 1 ½ - 2 semanas. Muchos acababan colapsando por agotamiento o inhalación de humo y productos químicos. Había que bañar a los perros y limpiarles las orejas y la boca al final de la campaña. y limpiarles la boca al final del día, así como hidratarles y cuidarles las almohadillas de las patas. Sus exhaustos cuidadores se sentían reconfortados por su fuerza y persistencia y y la moral que les proporcionaban. A su vez, los cuidadores se hicieron pasar por víctimas como víctimas vivas entre los escombros para dar a sus perros "una victoria" con el fin de aumentar su confianza y esperanza. El número de supervivientes era escaso, y la tarea de encontrarlos era emocionalmente agotadora. A lo largo del esfuerzo de ayuda, los perros y los humanos se apoyaron mutuamente para obtener apoyo emocional. La mayoría de los dueños de estos de estos valientes perros afirman que su perro parecía tener un sentido de la magnitud de la de la tragedia, y una apreciación de lo importante que era mantener el ánimo de la gente de la gente.

Dedicamos esta entrada del blog a la memoria de los perros que sirvieron al pueblo del 11 de septiembre y vivieron su vida con honor y lealtad. Esto es un "Ladrido" a nuestros honrados ciudadanos caninos.

Roselle & Salty -

Roselle y Salty trabajaban como perros guía para sus amos ciegos ciegos el^{11 de} septiembre de 2001.

Salty : Un perro guía labrador que trabaja en la planta 71 piso se negó a separarse de su amo, Omar Rivera, tras el ataque. El miedo y la confusión del ataque fueron suficientes para que la mayoría de los perros entraran en pánico, pero no Salty. Al bajar la escalera, Omar Rivera, que es completamente ciego, pudo oír la caída de los escombros y el crujido de las paredes. Bajo sus pies, el edificio se balanceaba. Temiendo por la vida de su perro, y no queriendo condenarlo a la muerte a la que el propio Omar podría enfrentarse pronto, soltó a Salty de su correa. Salty, sin embargo, no quiso Rivera y siguió tirando de las perneras de su pantalón para mantenerlo en movimiento. Donna Enright, la heroica supervisora de supervisor de Rivera, fue capaz de ayudar a Salty en la conducción de su amo ciego fuera de la torre que se desmoronaba. Salty tardó una hora en acompañar a su dueño hasta un lugar seguro. Salty recibió la medalla Dickin y el premio Partners in Courage.

Roselle: Roselle estaba durmiendo bajo el escritorio de Michael Hingson en el piso 78 en el momento del ataque. A pesar del ruido, los escombros, y la confusión, Roselle condujo a su amo y a otras 30 personas a bajar 1.463 escalones y fuera de la torre. La torre vecina se derrumbó poco después. Roselle Roselle condujo a su amo a una estación de metro, donde se detuvieron para ayudar a una mujer que había que había sido cegada por los escombros. Hingston se sintió tan inspirado por su valor que dejó su trabajo como su trabajo como vendedor de ordenadores para trabajar en "Perros guía para ciegos". Tras su muerte, Hingston escribió un libro sobre la experiencia: Thunder Dog: La verdadera historia de un ciego La verdadera historia de un ciego, su perro guía y el triunfo de la confianza en la zona cero.

Roselle ha recibido la medalla Dickin y el premio American Hero Dog of the Year (2011).

Sin saber que se le concederían medallas por su valentía medallas por su valentía y que pasaría a ser recordada en los corazones de de muchos, Roselle volvió a casa para jugar con su predecesor, el perro guía, y relajarse tras un duro día de trabajo. predecesor y relajarse después de un duro día de trabajo.

¿Qué es la Medalla Dickin Dickin?

La Medalla Dickin es una medalla que se creó para honrar animales que lucharon en la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día se concede a los animales que que demuestran notables actos de valentía, normalmente al servicio de sus humanos.

Hansen - Un condecorado pastor belga y conocido perro de rescate, propiedad del policía retirado Steve Smaldon, trabajó durante 150 días en la zona cero. La mayoría de los perros de rescate no trabajaron más de dos semanas. Después de un salvaje vandalismo a un monumento que se había construido para en honor a los perros que sirvieron tras el 11-S, se creó una nueva estatua a imagen y semejanza de Hansen para conmemorar a éste y a 8 víctimas locales del atentado.

Gracias Hansen, por los cinco meses que has dedicado a ayudar a que el 11-S sea un acontecimiento de nuestro pasado.

Bretagne - Bretagne fue un golden retriever de rescate cuya primera misión fue el atentado del 11 de septiembre. Después, pasó a prestar servicios de rescate en los huracanes Katrina e Iván. Se cree que es el perro héroe superviviente más antiguo de los rescates del 11 de septiembre. ¹¹ de septiembre, y fue sacrificada poco antes de su 17º cumpleaños en 2016. ¹⁷ años en 2016.

Cuando se supo que era la hora de Bretagne, los bomberos y los trabajadores de búsqueda y rescate se alinearon a lo largo de la acera para saludar a Bretagne al entrar en el hospital de animales de Cypress, Texas. Fue con una bandera americana sobre su cuerpo.

"Era su primera misión, pero se lo curró como una profesional. No se cortó, no se cayó, ni se lastimó. Los bomberos se acercaban a menudo los bomberos se acercaban y la acariciaban, le hablaban y le contaban historias". - Denise Corliss

Gracias Bretagne por tu amor y tu heroísmo. Nunca serás olvidada.

Riley - Riley, un Golden Retriever de búsqueda y rescate, era un vigilante salvador canino que sólo estaba anteriormente entrenado para recuperar personas vivas. A pesar de esto, Riley continuó con su agotador y peligroso trabajo incluso después de que no hubiera supervivientes. Él siguió adelante, sin entrenamiento, para encontrar los restos de los miembros de la familia que se habían familiares que se habían perdido, y apoyar a su personal de rescate humano con su valor, amabilidad y tenacidad.

Gracias Riley, por tu gran corazón y tu extraordinaria ética de trabajo.

Coby y Guinness - Coby & Guinness fueron dos perros de rescate de laboratorio que respondieron al ataque del 11 de septiembre. Los perros de Los perros trabajaron 12 horas diarias durante 11 días seguidos en el ataque a gran escala, que fue más allá del alcance y la imaginación de cualquier cosa que habían enfrentado en su entrenamiento. La prueba fue mental, física y emocionalmente agotadora, pero los incansables perros consiguieron encontrar una docena de supervivientes entre todos.

Gracias Coby & Guinness, por asumir un trabajo tan grande, y encontraros a la altura para ello.

Appollo - Un verdadero héroe de Nueva York Appollo, el pastor alemán, y su amo, el policía Peter Davis, acudieron a la escena catastrófica apenas 15 minutos después del atentado. Appollo fue el primer perro de búsqueda y rescate en llegar e inmediatamente se lanzó a para socorrer a los supervivientes. En un momento de su trabajo, Appollo estuvo a punto de morir por el fuego y la caída de escombros. Consiguió sobrevivir gracias a que fue empapado de escombros, Appollo volvió inmediatamente a su trabajo. su trabajo inmediatamente. Appollo trabajó jornadas de 18 horas para encontrar a los supervivientes del 11-S hasta que su cuerpo se debilitó demasiado para continuar y se vio obligado a parar por agotamiento. Appollo recibió el premio Ace del American Kennel Club y la Medalla Dickin.

Gracias Appollo, por mostrar intrepidez ante el fuego. Tu valentía siempre será recordada.

Thundery Ricky - Thunder un golden retriever propiedad de Kent Olson, y Ricky, un rat terrier propiedad de Janet Linker, recibieron la aterradora y peligrosa tarea de trabajar en el turno de noche. El pequeño tamaño de Ricky era ideal para colarse en espacios a los que los perros más grandes no podían llegar, y cuando localizó a un y cuando localizaba a un superviviente, ladraba continuamente hasta que llegaba la ayuda. hasta que llegaba la ayuda. Juntos, Ricky y Thunder recorrieron las estaciones de metro colapsadas estaciones de metro y escaleras durante diez días. Salvaron a varias personas y recuperaron y recuperaron algunos objetos personales que guardaron para dárselos a los familiares de los desaparecidos.

"Para mí, era irreconocible. Nunca vi escalones. Nunca vi pasamanos. Era raro que encontraras un trozo de hormigón del tamaño de una pelota... trozo de hormigón. Lo único intacto era el papel". - Janet Linker

Gracias Trueno y Ricky, por ser la luz en la noche de nuestra hora más oscura.

Trakr - El pastor alemán Trakr nació en la República Checa y se incorporó a la Policía Regional de Halifax en Nueva Escocia, Canadá, cuando tenía 14 meses. El^{11 de} septiembre su adiestrador, James Symington, estaba en casa con Trakr cuando presenció el derrumbe del World Trade Center. Symington condujo inmediatamente 15 horas desde Nueva de Nueva Escocia a Manhatten, llegando la mañana del^{12 de} septiembre, y Trakr inmediatamente se puso a trabajar. A las 6 de la mañana, Trakr encontró señales de vida. Su descubrimiento condujo a rescatar a Genelle Guzman, la última de los 20 sobrevivientes que estaban dentro de la Torre Sur en el momento del colapso. Guzmán había estado atrapada durante 26 horas antes de ser rescatada por Trakr y los socorristas. Trakr trabajó día y noche noche hasta que, el^{14 de} septiembre, se desplomó por inhalación de humo y productos químicos. químicos. Trakr fue tratado con fluidos intravenosos y finalmente pudo volver a casa. Una vez de vuelta en Nueva Escocia, Trakr y Symington fueron suspendidos del cuerpo de policía de Halifax por participar en las actividades de ayuda del 11 de septiembre sin permiso. Symington dejó el cuerpo y se trasladó a Los Ángeles, donde se convirtió en actor, y Trakr ganó un concurso y fue nombrado el perro más "clonable" del mundo. más "clonable" del mundo. Hoy, los genes de Trakr viven en sus cinco clones cachorros: Trustt, Solace, Valor, Prodigy y Déjà Vu. La revista Time nombra a Trakr como uno de animales más heroicos de la historia.

"Una vez en la vida, aparece un que no sólo captura los corazones de todos los que toca, sino que también desempeña un papel privado en la historia". - James Symington

Gracias Trakr, por arriesgar tu vida por la oportunidad de salvar a muchos más.

La historia de Genelle Guzmán, que fue rescatada por Trakr y un voluntario. 

"Fui a trabajar, y estaba charlando con un compañero de trabajo... Entonces todo se puso al revés. El avión había chocado. Mis compañeros intentaron sellar las puertas pero el humo entraba. Empezamos a bajar las escaleras. Llegué a la escalera del piso 13 y me detuve para quitarme los zapatos, que tenían un tacón.

Entonces todo el edificio se derrumbó. Todo sucedió muy rápido. Me precipité al suelo y lo siguiente que supe fue que estaba enterrado. I No podía moverme, no podía hacer nada... Me dije a mí mismo: 'Oh, Dios mío. Esto es real. Voy a morir'.

Mi cabeza estaba atrapada entre dos placas de hormigón. I No podía sentir los dedos de los pies y tenía tanto dolor en las piernas, que no podía aguantar más. más. Pensé en todo lo que me era querido: mi hija, mis amigos, toda mi vida. Toda mi vida, y empecé a rezar por una segunda oportunidad.

Tenía la mano izquierda levantada en un espacio que parecía al aire libre. De repente, alguien me agarró de la mano. Me dijo: 'Genelle, te tengo. Mi nombre es Paul'. No recuerdo haberle dicho mi nombre. Él lo sabía. Oí que alguien dijo a alguien decir: "¡Tenemos un superviviente! ”

Jake - Jake era un perro callejero rescatado en Utah con sólo 10 meses de edad. Su cuidadora, Mary Flood, le devolvió la salud de salud después de que lo encontraran con una pata rota, una cadera dislocada y otros problemas de salud. problemas de salud. Cuando empezó a entrenarlo para la búsqueda y el rescate, pronto se rápidamente quedó claro que Jake tenía un talento natural. Jake voló de Utah a Nueva York para formar parte del equipo de socorro del 11-S. Un restaurante de lujo de Nueva York le proporcionó una lujosa cena de bistec como preparación para el agotador trabajo por delante, y entonces Jake se puso a ello. Trabajó durante 17 días agotadores en condiciones peligrosas, con aire tóxico, escombros afilados como el metal y el vidrio, y otros peligros para la salud. Jake sólo terminó su trabajo cuando él y Mary estaban seguros de que no había supervivientes. Jake continuó con la búsqueda y el rescate y rescate en los huracanes Katrina y Rita, trabajó como perro de terapia y enseñó a otros perros a seguir sus pasos y convertirse en los perros héroes del futuro.

"Era un gran impulsor de la moral moral dondequiera que fuera. Siempre estaba siempre dispuesto a trabajar, con ganas de jugar, y un maestro en ayudarse a sí mismo con cualquier alimentos desatendidos". - Mary Flood

Gracias Jake, por mostrarnos que no es necesario tener un comienzo fuerte en la vida para dejar un legado indomable.

Tikva - Un Keeshound de terapia propiedad de Cindy Ehlers, Tikva proporcionó alivio emocional a los agotados y desanimados trabajadores de rescate. También tenía la importante tarea de prestar servicio en el muelle muelle más cercano al ataque del 11-S, donde viajaba en el ferry para consolar a los familiares que viajaban para ver el lugar donde habían perdido a sus seres queridos. sus seres queridos. Tikva les daba un empujón y enterraba su cara en sus manos para para ayudar a aliviar la carga de su dolor.

"Algunas personas nunca dijeron una palabra en todo el día, pero cuando Tikva estaba lista para irse, se dirigían a mí y me preguntaban si la traería mañana". - Cindy Ehlers

Gracias, pequeña Tikva, por tu gran corazón y tu increíble instinto de compasión.