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El picor de piel es un problema común entre los perros, que a menudo les lleva a rascarse, morderse y lamerse constantemente. Si tu amigo peludo parece sentirse incómodo, es importante entender los signos, descubrir las posibles causas y explorar soluciones eficaces para ayudarle a encontrar alivio.

Signos de picor en perros
Aunque el rascado es el indicador más obvio de picor, existen otros síntomas:

• Morder o lamer: Los perros pueden centrarse en zonas específicas como las patas o el pelo.
• Piel enrojecida o inflamada: La irritación persistente puede provocar enrojecimiento o inflamación.
• Pérdida de pelo: Rascarse o lamerse en exceso puede provocar la aparición de manchas de pelo.
• Costras o puntos calientes: Busque llagas o costras húmedas y rojas que se desarrollan debido a lamidos o mordiscos repetidos.

Causas comunes del picor
El picor en los perros puede deberse a diversos factores:

• Parásitos: Las pulgas, las garrapatas y los ácaros suelen provocar picores intensos.
• Alergias: Los perros pueden ser alérgicos a alimentos, polen o irritantes ambientales.
• Infecciones cutáneas: Las infecciones bacterianas o fúngicas pueden irritar la piel.
• Piel seca: Los cambios estacionales o la sequedad del aire interior pueden provocar descamación y picores en la piel.
• Factores psicológicos: El estrés o el aburrimiento pueden provocar lamidos o arañazos compulsivos.

A continuación se indican medidas prácticas para aliviar el malestar de su perro:

1. Visite a su veterinario

El primer paso para tratar los picores de su perro es una consulta veterinaria. Un diagnóstico profesional ayudará a determinar la causa subyacente y el plan de tratamiento adecuado.

2. Manténgase al día en la prevención de parásitos

Aunque no veas pulgas o garrapatas, podrían ser la causa de la irritación de tu perro. La prevención regular de los parásitos es crucial para mantener a su perro libre de picores.
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3. Ajustar su dieta

Si se sospechan alergias alimentarias, el veterinario puede recomendar una dieta especializada. Seguir estrictamente estas pautas dietéticas durante varias semanas o meses puede ayudar a identificar los factores desencadenantes.

4. Uso de medicamentos prescritos

En función del diagnóstico, el veterinario puede recetar medicamentos para controlar el picor de su perro. Pueden ser antihistamínicos, antiinflamatorios o tratamientos tópicos.

5. Bañarse y cepillarse regularmente

El cepillado frecuente ayuda a mantener sanos el pelo y la piel de su perro. Utiliza champús hipoalergénicos o medicados recomendados por tu veterinario para calmar la irritación. 

Consejos de aseo:

• Bañe a su perro cada 4-6 semanas o según le aconseje su veterinario.
• Cepille regularmente para eliminar los residuos, evitar que se apelmace y distribuir los aceites naturales.

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Actuar a tiempo supone una gran diferencia
El picor puede afectar significativamente a la felicidad y el bienestar de su perro. Si reconoces los signos a tiempo y tomas medidas proactivas, puedes ayudar a tu peludo compañero a sentirse más cómodo y mejorar su calidad de vida.